Ventajas de tener un inodoro con fluxómetro

Ventajas de instalar un fluxómetro en el inodoro



Las ventajas de instalar un fluxómetro en el inodoro son varias. El uso excesivo de agua es una de las mayores amenazas para el medio ambiente. Los inodoros representan alrededor de un tercio del consumo de agua en promedio en las casas del mundo.

El fluxómetro se compone de una cámara cilíndrica especial dentro del inodoro. La cámara se llena con agua después de un lavado. Luego, la presión del agua comprime el aire dentro de dicha cámara. El cuenco se vacía en apenas unos 10 segundos, pero se tarda unos 60 a 90 segundos para tornar al llenarse. El poder de la presión del agua por sí sola es generalmente suficiente para limpiar la taza a fondo.

La principal ventaja de instalar un fluxómetro en el inodoro es que a largo plazo garantiza que pagará la totalidad de su precio porque las facturas de agua serán más bajas. Su uso está reglamentado por ley en nuevos proyectos de construcción y remodelación. La presencia del tanque es una desventaja, sobre todo en los nuevos edificios que cuentan con pocos metros cuadrados por apartamento y por lo tanto no cuentan con espacio para dichos tanques.

Diferencias entre un fluxómetro y un inodoro de tanque estándar

Los inodoros con el sistema de cisterna tradicional, o tanque, contienen el agua utilizada cada vez que se tira de la cadena. El propósito del depósito es aprovechar el peso del agua generado por la gravedad para forzar a expulsar por la cañería el contenido de la taza.

Las ventajas de instalar un fluxómetro en el inodoro en comparación con el sistema más tradicional igualmente se detectan en el mantenimiento y reparación de sus piezas.

La cisterna se compone de partes de metal o de plástico. Todas ellas distribuidas dentro del tanque. Esta colección de piezas sumergidas mantiene el tanque lleno hasta que el mecanismo necesita el agua y se acciona la palanca o botón que activa la expulsión del contenido. Incluye un dispositivo de flotación, usualmente una esfera de plástico hueca y más ligera que el agua. Ocurre que el depósito de agua cesa al llenarse una vez que el interruptor de flotación se cierra.

Este inodoro tradicional de estilo retro fue inventado en 1907, es de grandes dimensiones y su mecanismo ruidoso. Tiene el tanque muy elevado, por encima de la cabeza del usuario. El fluxómetro, por su parte, es todo lo contrario.

Funcionamiento del Fluxómetro

Las ventajas de instalar un fluxómetro en el inodoro incluyen su funcionamiento, que se basa en la presión del agua, no en la gravedad, para vaciar el contenido. En su lugar, una vez que se activa, se abre una válvula de descarga, permitiendo que la presión del agua entre en el recipiente. Este mecanismo neumático se cierra después de que el agua a alta presión sale del recipiente.

Su diseño, reduce la cantidad de piezas necesarias ofreciendo una menor posibilidad de averías mecánicas. Ha sido durante mucho tiempo parte de los baños públicos debido a los factores antes mencionados, además de que oculta el acceso a las válvulas esto evita la alteración o la destrucción de las mismas.

Otra ventaja de tener un inodoro con fluxómetro es que nos permite usar un mando o pulsar un botón. La última tecnología le permite instalar un rayo infrarrojo, que se activa automáticamente basado en un sensor que detecta el movimiento. Como ves, son muchas las ventajas. ¡Por eso anímate a instalar un fluxómetro en casa! ¡No te arrepentirás!